Regresando a Japón después de 4 años (Parte 3)

Totoro
Junto a Totoro, antes de ingresar al Museo Ghibli

¡Hola a todos! Regreso con mi 3er post con respecto a mi viaje de Japón. Sé que ha pasado muchísimo tiempo desde que me fui, pero la información sigue aún fresca como si hubiese viajado hace una semana.

Justo hace poco, una chica de mi Facebook ha viajado a Japón y al ver uno de sus posts sobre las ganas que tenía en visitar el Museo Ghibli durante su estadía, me animé a escribirle y contarle como fue mi experiencia desde la compra de los tickets para acceder al museo.

Antes que nada, hay que considerar que las entradas sólo se pueden comprar con bastante anticipación y a través de 3 canales de los cuales sólo 1 conviene para aquellos viajeros latinoamericanos (como yo) que van a quedarse máximo un mes en Japón. NO SE PUEDEN COMPRAR las entradas en la puerta del museo.

A través de la sección de tickets de la web del museo (http://www.ghibli-museum.jp/en/ticket-information/) explican (en inglés) a través de qué canales se pueden comprar las entradas al museo:

  1. A través de JTB Group: Puedes conseguir entradas desde el primer día de cada mes para los siguientes 4 meses. Quiere decir que, si ingresas a comprar el 01 de junio, tendrás la posibilidad de comprar entradas desde el 01 de junio hasta el 30 de setiembre. Lo malo es que sólo hay venta disponible para los continentes Asia, Oceanía, Norte América y Europa.
  2. A través de las tiendas Lawson en Japón: Lawson es una tienda de conveniencia (o konbini store como lo llamarían en Japón) y ahí mismo se pueden comprar las entradas para el museo. El detalle es que sólo venden las entradas para el mes siguiente y se habilita la venta desde el día 10 de cada mes. Quiere decir: Si es 10 de junio (en Japón), estará habilitada la venta de las entradas del mes de julio (del 01 al 31 de julio). No conviene para aquellos que se van a quedar en el Japón sólo unas semanas.
  3. Venta online a través de Lawson Ticket: Esta es la mejor opción que digo para los latinoamericanos que vamos a viajar a Japón. Al igual que en las tiendas Lawson, desde el día 10 de cada mes (en Japón) se habilita la venta de las entradas del siguiente mes, sólo que en la web se habilita a partir de las 10 de la mañana (hora Japón).Por ejemplo: Cuando iba a viajar (en noviembre), ya había pensando en ir al museo es por eso que planeé cómo iba a hacer para comprar las entradas. Considerando que Japón tiene 14 horas más que Perú, calculé que si allá eran las 10:00 a.m. del 10 (día que habilitan las ventas de entradas) de octubre (un mes antes de mi viaje), en Perú la hora y día en el que habilitarían las ventas debían ser 8:00 p.m. del 09 de octubre . Es por eso que el día 09/10, desde las 7:30 p.m. me senté en mi PC con el enlace de la venta de tickets abierto (https://l-tike.com/st1/ghibli-en/) y esperé a que sea la hora.Son tantas las personas que ingresan a esa web (ya que las entradas son limitadas) que ni bien dieron las 8:00 p.m. (o sea 10:00 a.m. en Japón) di click en “Detalle” para ver los días y horarios disponibles y en la página apareció error.No les miento, estuve cerca de 20 minutos dando F5 a la página para poder acceder, hasta que accedí y las compré en la fecha y hora que quería.

Hay que tomar en cuenta, y esto va para todos aquellos que desean ir y obviamente tienen pensado comprar a través de esta web, estos 4 puntos:

A. Se puede hacer comprar más de 1 entrada en una sola compra, pero deben considerar que si se compran 6 entradas, al momento de ingresar al museo deben estar presente las 6 personas, no pueden entrar solo 2 o 5, tiene que ser la cantidad que indica el ticket de ingreso. A esto se le considera grupo y el grupo se conforma desde 2 personas a más.
B. Al momento de comprar, una persona debe colocar sus datos completos y su número de pasaporte. Esta persona se le considerará como “el líder del grupo” y si esta persona olvida de llevar su pasaporte, ninguno de los demás miembros del grupo podrá acceder al museo. Les recomiendo que coloquen al más responsable del grupo.
C. Sólo se puede tomar fotos en la parte de afuera (donde está Totoro, que está antes de entrar al museo) y en la azotea del museo (donde está el robot de Castillo en el Cielo). Dentro del museo está prohibido tomar fotos.
D. Las entradas son sólo para un día en específico (los martes no abren) y sólo dan 30 minutos de tolerancia en caso no llegues a la hora que indica tu ticket. Quiere decir, si has comprado ticket para el 20 de julio a las 2:00 p.m., máximo podrás entrar al museo a las 2:30 p.m. Puedes quedarte todo el tiempo que desees.

Si cumplen estos 4 puntos, entonces no habrá ningún problema para poder ingresar y disfrutar del museo, sin embargo, como le comenté a esta chica, si bien es bonito y puedes ver cosas exclusivas como por ejemplo cómo se hacían las películas antes o merchandising, ir al Museo Ghibli no es un must y si realmente deseas tomarte foto con Totoro, como mencioné líneas arriba, puedes hacerlo ya que no necesitas entrar y pagar una entrada para ver a este Totoro porque está afuera. Además, si bien tienen merchandising hecho sólo para el museo, también tienen varias cosas que venden en otras tiendas e inclusive afuera son más baratas. Me pasó que compré un marco de fotos que me pareció hermoso a 3100 yenes y a la semana lo encontré en una tienda en Ikebukuro a 2800 yenes.

Camino al Museo Ghibli
Camino al Museo Ghibli
Entrada de Museo Ghibli
Entrada de Museo Ghibli

Con todo lo mencionado arriba, no quiero decir que mejor se ahorren esos 1000 yenes (menos de US$10.00), ya que la experiencia es bonita e inicia desde que bajas de la estación de Mitaka hasta que llegas al museo, todo el camino está señalizado. Es una vista muy agradable, sin embargo en mi caso, ni bien bajamos del tren, nos fuimos a comer porque moríamos de hambre y eran las 12:30 p.m. (nuestra entrada era a las 2:00 p.m.), nos fuimos a almorzar Gyudon en Matsuya, un sitio que me recomendó mi primo. A mí me gustó sin embargo Yoshi me dijo que para él, el mejor lugar seguía siendo Sukiya. Ya luego de comer, nos fuimos al museo y vivimos todo lo que les conté arriba.

Gyudon en Matsuya
Gyudon en Matsuya con curry ♥

En la noche de ese día, que fue martes, nos fuimos a encontrar con una amiga en Ikebukuro, un lugar muy concurrido en Tokyo debido a sus tiendas (muchas de ellas otaku), y nos fuimos a comer a un restaurante llamado Ootoya. Mi amiga nos dijo que siempre va ahí y se pide un Chikin no miso katsu ni teishoku, que es un set de pollo empanizado colocado sobre una cama de lechuga acompañado de salsa y huevo. Por lo mismo que es un set, viene con sopa, ensalada y arroz. Realmente estuvo delicioso y a pesar de estar super caliente (recién preparado), empecé a comerlo ni bien lo sirvieron.

Chikin no miso katsu en Ootoya
Set de Chikin no miso katsu en Ootoya

Luego de cenar, nos fuimos a ver las tiendas y es en una de ellas que encontré el marco de fotos que había comprado en el Museo Ghibli muchísimo más barato. Había bastantes cosas lindas, pero no pude comprarlas porque ya no tenía mucho dinero disponible para ese día.

Eso sí, antes de regresar a la casa (ya en la estación de Hanno) nos fuimos al supermercado y encontré unas bebidas llamadas Natchan. Me gustan mucho por su nombre, sus sabores (que en algunas ocasiones sacan sabores especiales) y también porque salen por temporada, quiere decir que así nomas no las encuentras en tienda (al menos la primera vez que fui no habían), es por eso que me puse muy feliz cuando las vi, así que nos compramos 2 y ya después regresamos a la casa en el último bus que nos dejaba en Hidaka.

Natchan
Nat junto a los Natchan xD

Al día siguiente, con Yoshi fuimos a conocer el popular barrio de Akihabara, conocido como el centro otaku o centro tecnológico. Yo estaba más interesada en conocer el Café Gundam, una cafetería temática que cuenta con platos personalizados con la serie Gundam (serie favorita de Yoshi cuando vivía en Japón) y de ver a las chicas que están disfrazadas en las calles.

De las dos cosas, sólo logré ir al Café Gundam que no es la gran cosa, sólo el café que te colocar la cara del robot, pero los platos chicos y caros. Pero ya estábamos ahí y tuvimos que almorzar.

Café Gundam
Café Gundam
Hamburguesa Gundam
Hamburguesa Gundam. Como les comenté, no se pierden de mucho.

Como les digo, sólo puede hacer eso y no logré ver los cafés maid (ni nada más) porque Yoshi se dedicó a ver tecnología durante 4 horas (y no exagero). Fueron 4 horas yendo y viniendo entre las tiendas Bic Camera y Yorobashi, dos de más grandes cadenas de tiendas de tecnología que hay en Japón. Todo para que se compre 2 pares de audífonos. Se imaginarán cuanto lo odié. Al final, antes de volver a la casa de sus tíos, nos fuimos a comer curry a Katsuya. Yo pedí un Chicken Katsu con Curry (como notarán, amo el curry).

Chicken Katsu con Curry en Katsuya
Chicken Katsu con Curry en Katsuya

Al día siguiente por la noche, íbamos a tomar el bus para ir a Nagoya a ver a mi familia, así que ese día no hicimos mucho, ya que debíamos salir temprano de Hanno para llegar a Tokyo antes de las 10:00 p.m. (que salía el bus).

Antes de seguir contando como fue mi viaje hacia Nagoya, debo hacer un paréntesis. Todos aquellos que me siguen también por mi fanpage, deben de saber que soy fanática de los chocolates KitKat y es que estos chocolates me encantan no solo por su sabor, sino también porque cuentan con diferentes sabores. Pero lo que lo hace aún más especial es que en Japón, siempre sacan ediciones especiales de este chocolate dependiendo de la temporada y justo la temporada que iba a viajar para Nagoya, iban a sacar KitKat con sabor a Tokyo Banana. Tokyo Banana es un pastelito con sabor a plátano que sólo venden en Tokyo, y esta edición sólo iban a venderla en la Estación de Tokyo, que era donde estaba yendo a tomar mi bus para irme a Nagoya.

Con Yoshi ya nos habíamos programado llegar antes de que cerrara el local (9:00 p.m.) no obstante no contábamos con la Estación de Tokyo fuera enorme. Si bien llegamos antes de las 9:00 p.m. demoramos nada menos que 30 minutos en encontrar el local que obviamente ya estaba cerrado. Nos propusimos comprar los KitKat a nuestro regreso. Tristes nos fuimos a la parada de buses a esperar las 10:00 p.m. para tomar la línea que nos llevaría a Nagoya.

El viaje duraba alrededor de 8 horas y como era de noche, nos la pasamos durmiendo y llegamos justo al amanecer. Eran aproximadamente las 6:30 a.m. cuando llegamos a la estación de buses y trenes de Nagoya. A diferencia de la primera vez que vinimos, mi tía no podía recogernos por lo que tuvimos que ir por nuestra cuenta hasta la estación de Odaka y ella nos encontraría ahí. Como les comenté en mis otros dos posts sobre mi viaje a Japón, Google Maps me ayudó muchísimo para saber qué tren tomar y a qué hora, cuánto demoraríamos. La verdad que fue una excelente herramienta que en el Perú lamentablemente no se puede aprovechar.

Nuestra estancia en el centro/sur de Japón iba a ser de 5 días, de los cuales 4 íbamos a estar en Odaka y 1 en Mie, para visitar a uno de los mejores amigos de Yoshi. Nuestro primer día en Odaka, como mis primas trabajan, con mi tía hicimos hora en el Centro Comercial hasta que ellas salieran de trabajar. Nos fuimos a almorzar al Food Court de Aeon Mall. Sinceramente no recuerdo el nombre del restaurante donde compré mi Ramen ya que todo el nombre estaba en japonés pero debo decirles que el ramen estaba buenazo. Algo que deben tener bien en claro es que, hasta el ramen más misio que puedan encontrar en Japón, ténganlo por seguro que será rico.

Ramen en Aeon Mall
Ramen en Aeon Mall

No sé si habrán oído que en Japón todo es raro (o que la gente es rara) y debo decirles que si bien es otra cultura y costumbres, de raro no tienen nada sin embargo siempre habrán cosas que van a llamar a la atención de los demás (y hasta de los mismos japoneses). Ese día en el Mall, justo antes de volver, fuimos a ver la sección de mascotas ya que las mascotas allá son carísimas (con decirles que un Schnauzer, como la raza que tengo yo, no baja de US$ 1,000.00) y quería comprobar que eso que había oído era cierto, y efectivamente lo es, pero además de ver lo caro que son los perritos, lo que más me sorprendió fue ver a un señor pasando a su chancho, así como lo leen, a su chancho y también a sus 2 búhos. Creo que de este viaje, eso ha sido lo más raro que he visto.

Cosas que uno ve en Japón
Creo que este señor quería comprar ropa para su chanchito

Ya por la noche, mis primas fueron a la casa de mi tía y pasamos una velada agradable, recordando nuestra niñez y nuestra visita anterior.

Al día siguiente, nos fuimos a Nagoya y ahí nos encontramos con otra prima, con ella nos fuimos a almorzar a Coco y ya se imaginarán qué pedí (sí, curry pero ahora con una empanada rellena de queso). Fue un día bien tranquilo, yendo a los malls y caminando.

Kare Rice con Menchi relleno de Queso
Kare Rice con Menchi relleno de Queso

Finalmente llegó el sábado y con eso nuestra visita a Mie, para encontrarnos con uno de los mejores amigos de la infancia de Yoshi. Salimos muy temprano de Odaka y demoramos alrededor de 1 hora en llegar hasta Mie. Su amigo tenía planeado llevarnos hasta Toba para conocer el acuario que hay ahí.

Toba se conoce por ser el lugar de nacimiento de la acuicultura de perlas, es por eso que es fácil encontrar por los alrededores varios lugares donde venden pulseras, aretes, collares hecho con perlas. El precio va a depender mucho del brillo y forma que tenga la perla (mientras sea un toque más deforme o brille menos, más barato). Tomen en cuenta que existe la posibilidad de que les vendan perlas falsas, por lo que hay que tener bastante cuidado.

En el acuario logramos ver varias especies marinas pero la que más me sorprendió fue ver una langosta azul, considerada de por si una de las especies más difíciles de encontrar. Fue sorprendente.

Langosta Azul en Acuario de Toba
Langosta Azul en Acuario de Toba, una de las especies más raras de encontrar

Luego de estar en el acuario, nos fuimos al Santuario de Ise (Ise Jingu). Yoshi estaba realmente emocionado en ir ya que este Santuario es considerado uno de los tres más importantes que tiene Japón, sin embargo, el destino nos tenía otros planes. Resulta que cambio al santuario, el carro del amigo de Yoshi tuvo un desperfecto y en mitad del camino (que no era corto) la llanta se pinchó. El problema pudo ser rápidamente solucionado si el carro no fuera algo especial, sinceramente no sé mucho de carros pero por lo que entendí, para poder sacar la llanta y colocar la de repuesto, se necesitaba una herramienta especial que así nomás no se consigue, por lo que nos tomó varios minutos tomar una decisión.

Finalmente, su amigo dijo que vayamos en el carro del cuñado (que estaba con nosotros ya que éramos un grupo de 6 personas) antes de que oscureciera, y no faltaba mucho para que ocurriera. Yoshi quiso quedarse con su amigo pensando que la grúa llegaría rápido, sin embargo cuando ya estábamos en el templo, nos llamaron para que nos encontráramos con Yoshi que estaba yendo para allá. Lamentablemente Yoshi lo logró ver nada ya que al regresar todos, el santuario ya estaba cerrado. Muy mala suerte.

Entrada Santuario
Lo único que logramos ver del Santuario 🙁

Sin poder ver el santuario, regresamos a la casa de su amigo ya que saldríamos al centro de Yokkaichi (donde vive su amigo) para cenar y luego a tomar. En esta salida, probé por primera vez un piqueo de pollo crudo. Sé que muchos dicen que comer pollo crudo es peligroso pero igual quise arriesgarme. Aunque no lo crean, no estaba tan mal. Le habían echado encima, una pasta verde que picaba un poco, no estoy segura si era wasabi pero eso hacía que el pollo tuviera un mejor sabor. Luego de cenar, nos fuimos a tomar y a bailar. Fue muy divertido bailar Despacito junto a ellos.

Pollo crudo
Probando por primera vez pollo crudo D:

Finalmente, fuimos a un karaoke. Siempre me llamó la atención ver en los animes, como los japoneses cantan en los karaokes, con panderetas y demás. Les cuento que en la realidad es igual, yo feliz cantando con mi pandereta tratando de entender algo de las letras que aparecían en la pantalla, ya que todas las letras estaban en japonés y no en romaji (letra romana) como pensé que estarían. Felizmente solo pagamos por 30 minutos ya que Yoshi ni su amigo cantan, así que intenté cantar creo que 4 canciones y con las mismas nos fuimos.

Karaoke
Cantando una de Evangelion xD

Fue un día entero llego de actividades, la verdad que descansamos muy poco pero sacamos provecho a cada segundo de ese día, tanto así que sólo dormimos 2 horas ya que debíamos de regresar donde mis tíos, para encontrarnos con mis primas que nos llevarían a almorzar a un restaurante llamado Bronco Billy, popular por sus hamburguesas servidas en pequeñas parrillas personales.

Cuando encontramos donde sentarnos, mis tíos me recomendaron un combo que venía la hamburguesa en presentación alargada, pollo, papas y choclo, y me dijeron que antes de que llegara mi pedido, debía de colocarme la servilleta en el pecho ya que la hamburguesa llega tan caliente que el aceite sigue aún saltando, y así fue. Felizmente que les hice caso, sino mi ropa hubiese terminado llena de aceite y probablemente nunca más hubiese podido usarla.

Carnes_Bronco Billy
Set en Bronco Billy. Estuvo delicioso

Debo decirles que la comida estuvo espectacular, y más aún que había refill de entradas y de bebidas, pero además de eso, la carne estuvo jugosita. Realmente estuvo deliciosa. Ese día volvimos temprano ya que Yoshi y yo moríamos de sueño y también porque al día siguiente era nuestro último día ahí y teníamos pensado ir al Castillo de Nagoya junto a mis tíos, antes de volver hacia Tokyo con el shinkansen, también conocido como el tren bala.

Ese último día, nos despertamos temprano para desayunar y terminamos de alistar nuestras cosas para salir rumbo a la estación de Tokyo.

Una de las cosas que más me gustaron de Japón fue poder encontrar lockers en las estaciones de tren y centros comerciales, así como los que se encuentran en los supermercados de Lima (inclusive en los centros comerciales encuentras algunos que son tipo refrigeradora y sirven para guardar los alimentos que has comprado en el supermercado, pero como aún quieres estar en el mall, los guardas para que no se malogren), la diferencia está que debes pagar y no como acá que dejas S/ 1.00 y luego te lo devuelven, aunque es un precio flat para todo el día. Como después de visitar el Castillo de Nagoya nos iríamos directo a Tokyo, guardamos nuestras maletas en un locker grande por tan solo 500 yenes, que equivale a un aproximado de US$ 5.00.

Llegar hasta el Castillo de Nagoya es sencillo siempre y cuando cuentes con el Google Maps de amigo. Llegamos rápido y junto con el mapa logramos encontrar la entrada.

Pez Dorado de Nagoya
Junto al Pez Dorado, imagen representativa de Nagoya

El precio de la entrada es de 500 yenes y te permite acceder al castillo y ver también otros espacios como la residencia Honmaru, donde vivían los lords Owari. Aunque todo se vea sorprendente e imponente, estas construcciones no son más que réplicas de lo que antiguamente fue el Castillo de Nagoya y las demás residencias, ya que durante la Segunda Guerra Mundial, esta fue quemada por completo junto con la mayoría de sus objetos de valor, debido al bombardeo aéreo durante el año 1945. Sin embargo varias de las pinturas que habían en el castillo lograron sobrevivir al incendio y estas son preservadas hasta la fecha. La reconstrucción del castillo se terminó en el año 1959.

Castillo de Nagoya
Castillo de Nagoya

Es bacán poder notar cuanta importante le dan los japoneses a sus espacios históricos y la rapidez con la que pueden reconstruir lo que ha caído. Estuvimos cerca de una hora en el castillo. Llegamos hasta el mirador donde también podrán encontrar la tienda de souvenirs. Compré un par de cosas ahí y también en las tiendas que están frente a la entrada del castillo. También compré un helado de té verde que venía con un pastelito del Pez Dorado de Nagoya, símbolo representante de Nagoya.

Helado de Té verde junto a un pastelito del Pez Dorado
Helado de Té verde junto a un pastelito del Pez Dorado

Luego regresamos a la Estación de Nagoya para almorzar. Moríamos de hambre pero no había ningún restaurante que nos llamara la atención así que nos metimos a uno que vendían curry (yo encantada). Yo pedí un Omeretsu con arroz y curry. No se si realmente estaba buenazo o era porque moría de hambre. Terminamos de almorzar, sacamos nuestras cosas del locker y nos despedimos de mis tíos en la entrada al shinkanken. A diferencia del bus que nos llevó hasta Nagoya desde Tokyo (8 horas de viaje) el shinkanken nos llevaría en tan solo 2 horas y media. No en vano lo llaman tren bala.

Omeretsu con Curry
Omeretsu con Curry

Lo más bonito de esta parte fue que por fin logré ver el Monte Fuji, aunque era casi de noche y tuve que pegar mi pantalla a la ventana para poder lograr verlo mejor. Me pareció increíble que estando a una regular distancia, el monte se veía aún grandote. Realmente espero, de poder viajar una tercera vez, poder visitarlo más cerca aún (y también poder conocer Kyoto).

Monte Fuji desde Shinkansen
Lo único que logré ver del Monte Fuji (a nada T_T)

26Como les comenté en la Parte 2 de este viaje, en este post iba a contarles mi experiencia en el Museo Ghibli y cómo fue mi viaje a Nagoya y a Mie. La verdad es que me he extendido un poquito ya que a diferencia de mi viaje del 2014, en esta ocasión saqué provecho de cada segundo que estuve en Japón (no en vano estuve sentada en el avión casi 18 horas). En la Parte 4 de este viaje que, pienso, es la parte final, les contaré sobre la última semana, sobre nuestra visita a los templos y sabrán si logré o no conseguir el dichoso KitKat de Tokyo Banana.

Estén atentos a más detalles. Si tienen dudas o están próximos a viajar a Japón, pueden escribirme por el fanpage.

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